TARTA DE CALABAZA


El pastel de calabaza  o  torta de calabaza  es un postre tradicional estadounidense hecho generalmente a finales de otoño y principios de invierno, especialmente para Halloween, Día de Acción de Gracias y Navidad.
La calabaza es un vegetal de estación templada Además de utilizarse para hacer las típicas linternas de Halloween conocidas como jack-o’-lanterns, las calabazas se utilizan para hacer mantequilla, tartas, flanes, panes, galletas y sopas.
El color naranja brillante de las calabazas indica que son ricas en betacaroteno, un antioxidante muy importante. El betacaroteno es uno de los carotenoides de las plantas que se convierten en vitamina A en el cuerpo. Durante la transformación en vitamina A, el betacaroteno cumple con varias funciones importantes en la salud en general.
Los estudios más recientes indican que una dieta rica en alimentos que contienen betacaroteno puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y puede proteger de enfermedades del corazón.

Ingredientes
150 gr. de pasta quebrada o brisa
500 gr. de calabaza
50 ml. de nata líquida
60 grs. de azúcar moreno
2 huevos
80 grs. de azúcar
3 clavos
1 punta de jengibre
Una pizca de nuez moscada
Agua


En un molde ponemos la pasta quebrada (la pinchamos por toda la superficie), con un papel sulfurizado y encima unos garbanzos para que en el horno no suba demasiado. Introducimos al horno a 180º durante unos 15 minutos. Cuando la sacamos del horno la reservamos.



Pelamos y cortamos la calabaza en trozos y seguidamente la cocemos con agua, junto con 40 gr. de azúcar, una pizca de nuez moscada rallada, una punta de jengibre fileteado finamente, los clavos y el azúcar moreno, hasta que la calabaza esté blanda.



Una vez cocida, retiramos los clavos y trituramos con la batidora, junto con los huevos, la nata líquida y el resto del azúcar. Batimos todo junto hasta conseguir una crema muy homogénea.

Rellenamos con esta crema el molde con la pasta horneada y lo introducimos en el horno a 200º C., durante 40 minutos.
Espolvoreamos con azúcar glass por encima antes de servir


GARBANZOS CON CHORIZO



            El garbanzo es una leguminosa muy antigua, sin duda ya era cultivada en Turquía hace 7400 años. El garbanzo está en el tercer lugar de las leguminosas comestibles cultivadas en el mundo, cuya producción se realiza en su inmensa mayoría en la India (del 80% al 90%)
            El empleo del garbanzo se remonta a tiempos prehistóricos, y en arqueología han encontrado rastros de él en excavaciones preneolíticas en Sicilia y neolíticas en Suiza. No faltó en los jardines de Babilonia y era común en el antiguo Egipto. Fue plato de sustento en tiempos romanos, como lo atestiguan hallazgos hechos en las ruinas de Pompeya. Antes de que Roma se convirtiera en imperio, los republicanos tenían la honra de llevar nombres de familia tomados de los productos de la huerta, y así había apellidos como "lechuga", "col" y también "garbanzos". Este último alcanzó la inmortalidad gracias a uno de sus miembros: Marco Tulio Cicerón.
            El principal componente de los garbanzos son los hidratos de carbono, siendo el almidón el más abundante. El aporte proteico es importante, aunque no destaca en este nutriente respecto al resto de las legumbres secas. Además, se trata de proteínas incompletas por déficit del aminoácido esencial metionina. Su contenido en lípidos es mayor que en el resto de legumbres, destacando la presencia de ácido oleico y linoleico, ambos insaturados. Por otro lado, aporta una cantidad importante de fibra. 
En cuanto a vitaminas y minerales, destaca el elevado contenido de folatos, tiamina o vitamina B1, calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio.

INGREDIENTES

1 cebolla
50 gr. de aceite
2 dientes de ajos
200 gr. de tomate frito
2 botes de garbanzos cocidos
1 o 2 hojas de laurel
500 cc. de agua
Sal
2 cucharaditas de cominos
Pimienta.
2 chorizos


            En la cacerola donde vayamos a hacer los garbanzos ponemos el aceite, las cebollas cortadas en rodajas y los ajos.


            Cuando esta pochada la cebolla le añadimos el tomate frito y sofreímos todo durante unos 5 minutos a fuego lento.


            Lavamos bien los garbanzos y añadimos unas tres cucharadas de los garbanzos al sofrito (al triturar los garbazos el guiso quedará mas trabadito o espesito). Trituramos bien todos estos ingredientes.



            Cuando lo tenemos todo triturado le añadimos el resto de los garbanzos, el agua, el laurel, la pimienta, el comino y el chorizo cortado en rodajas. Hervimos a fuego medio bajo durante 12 minutos y servimos.


GUISANTES CON CHULETITAS DE CORDERO


El origen de los guisantes está en la prehistoria. Se tiene constancia de ello, gracias a los fósiles del año 7000 a J.C hallados en unos yacimientos en la India, del periodo Neolítico. También existen pruebas, que en la India se consume desde la antigüedad, así como en China, ya que pasó desde la India.
A Europa llegaron probablemente desde Egipto y Palestina y hasta el siglo XVI se utilizaba seco, para dar de comer a los animales. Desde ese momento, empezaron a consumirlo los hombres y a cultivarlo,  para comerlo fresco.
El guisante (Pisum sativum) es la pequeña semilla comestible de la planta que se cultiva para su producción y de algunas variedades de la cual, como la llamada "tirabeque o bisalto", se pueden consumir las propias vainas por ser muy tiernas
Los guisantes son recomendados para:
Indicado para diabéticos,
Esfuerzos físicos, cansancio y debilidad.
Ayuda a eliminar el colesterol.
Tranquilizante, bueno para el sistema nervioso, el estado de ánimo, para el sueño.
Para los estados de inapetencia.

INGREDIENTES
1 Kg. De guisantes
 500 gr. de chuletitas de cordero
1 cebolla
1 diente de ajo
Colorante
1 rebanada de pan
Sal
Aceite
2 hojas de laurel
Pimienta
Agua


En una sartén ponemos aceite y doramos la rebanada de pan, cuando esta dorada la reservamos


A continuación ponemos a pochar la cebolla cortada en trozos no muy grandes y el ajo. Cuando termine de pochar reservamos.


En el mismo aceite ponemos las chuletitas de cordero salpimentadas y las doramos un poco, hasta que estén bien selladas.


Mientras ponemos el pan frito la cebolla y el ajo a triturar.


Este triturado lo ponemos sobre las chuletas de cordero en la sartén, cubrimos de agua y le ponemos las hojas de laurel, el colorante (o azafrán) y los guisantes.


Dejamos hervir a fuego medio unos 10 minutos y rectificamos de sal, pues los guisantes son bastante dulces. La salsa debe de quedar con cuerpo



PATATAS GUISADAS CON HUEVO


La papa o patata (nombre científico: Solanum tuberosum) es una planta perteneciente a la familia de las solanáceas, originaria de América del Sur y cultivada en todo el mundo por sus tubérculos comestibles, fue llevada a Europa por los conquistadores españoles como una curiosidad botánica más que como una planta alimenticia.
La patata es considerada un alimento muy rico en carbohidratos, debido a que posee alrededor de 20 gramos de este nutriente por cada 100 gramos, lo cual la convierte en un alimento excelente para cargar energías en nuestro organismo.
Además, las patatas son un tubérculo y esto es lo que influye en su contenido en agua que representa un 75% de este vegetal. Por otro lado, se destaca en esta hortaliza su alto contenido en potasio, que puede ser de gran ayuda para prevenir calambres u otras dolencias neuro musculares.
Asimismo, es rica en vitamina C con fuerte acción antioxidante, pero lamentablemente, gran parte de ésta se pierde al cocinarla.
Los estudios que evalúan sus efectos sobre el organismo humano han registrado un efecto protector sobre el deterioro cognitivo y también, podrían incidir de manera positiva sobre el sistema inmunológico.
La patata fue un elemento muy importante en la revolución industrial europea. Rusia palió sus hambrunas con la patata y, un dato curioso, hizo de ella la base de la elaboración de su bebida nacional: el vodka.


INGREDIENTES:
1 Kg. de patatas
1 cebolla
1 hoja de laurel
1 zanahoria
1 pimiento
3 dientes de ajos
Pimienta negra
1 tomate
Sal
3 cucharadas de aceite de oliva
Agua
1 huevo por comensal




En una cazuela ponemos el aceite y la cebolla cortada en trozos medianos, sal y los ajos cortados, la dejamos pochar.


Más tarde  en la  cazuela donde esta la cebolla ponemos las patatas cortadas a gajos, le añadimos el laurel, la zanahoria cortada, el pimiento, la pimienta negra y el tomate rallado.


Cubrimos de agua y dejamos cocer a fuego medio-bajo durante unos 20 a 25 minutos.


Cuando la patata esta hecha le añadimos un huevo por comensal y volvemos a tapar unos 10 minutos con el fuego apagado. 


Servimos